LLUVIAS

Sesión de Lluvia Dorada.

En el mundo del BDSM las lluvias son consideradas como disciplinas extremas, ya que connota Humillación del sumis@ frente a su Dominante, puesto que es usado como un simple wáter, significando de esta forma su baja condición. En rigor estricto existen 4 tipos de lluvias:

• ·         Lluvia Plateada: consiste en la Saliva, conocido también como Spitting.
• ·         Lluvia blanca: dice relación al semen
• ·         Lluvia Dorada: es la más común dentro del mundo BDSM y en este artículo de “ella” hablaremos.
• ·         Lluvia Marrón: se refiere al excremento, es por cierto la las bizarra y extrema de todas las lluvias.

Lluvia Dorada.

Fetichismo asociado al BDSM, es una práctica consensuada donde el/la sumis@ recibe en su cuerpo y/o cara la orina de su Am@, quienes practican esta disciplina lo hacen gracias a un avanzado nivel de sumisión hacia su Am@, puesto que debe existir un lazo muy intimo entre la relación D/s.

El sumiso en caso extremo decide a petición de su Am@, tomar la orina que El/la arroba directamente a su boca, esta escena de perfecta humillación eleva el poder de la persona Dominante y dignifica al ser sumiso.

Como todas las sesiones del BDSM, la lluvia dorada debe ser practicada libre y voluntariamente tras establecer una serie de normas de comportamiento pactadas entre los participantes de la escena y acatando siempre los limites pactados. De hecho, más que el hecho de la orina en sí, lo que resulta placentero a los participantes de la lluvia dorada, es el hecho de que se produzca esa articulación de Dominio y sumisión tan propia en las prácticas sadomasoquistas  más habituales dentro del BDSM.

Consejos para practicar la lluvia dorada.

 Para reducir la posibilidad de una infección al efectuar la lluvia dorada es mejor dejar salir un poco de orina al principio. Ya que la orina intermedia está más libre de bacterias que aquella que mana al principio o al final de la micción.

Al ser Dominante se le recomienda ingesta de abundante agua antes de realizar la práctica, esto tiene doble finalidad, por un lado, la cantidad será más abundante. Por otro, la orina que salga será mucho más clara y por tanto, mucho más limpia de posibles componentes infecciosos.

En lo relativo a la ingesta de la orina, mas allá de lo que suela pensarse, no reviste mayores riesgos siempre que se realice en pequeñas cantidades. Si se ingiere grandes cantidades, se podría comparar a la ingesta de mucha agua marina. El agua de mar y la orina comparten una característica, la de poseer elevado cloruro de sodio. La ingesta masiva de cloruro de sodio, lógicamente no es para nada beneficioso para la salud.

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