PET PLAY

Ama y mascota.


Parece una práctica tierna y hasta infantil, pero dentro del mundo BDSM es una de las disciplinas más común y usadas por los amantes de este mundillo. Al ser una variante de la D/s El/la Am@ asume el papel de dueño y el/a sumiso/a se somete a ser una mascota (perro/a),
Se trata de una actividad sexual en la cual se presta mucho cuidado a la mascota y también esta debe poner mucha atención en su adiestramiento.
Las reglas se definen desde el principio y aunque parezca obvio, es necesario que tanto el/a entrenador/a como su “animal” requieran entrar en modo y creerse el papel. Se pueden ayudarse con disfraces, caricias, premios y juguetes propios de perro. La tarea del dominado/a es imitar lo mejor posible a una perro/a. La sensación de sentirse “superior” a su mascota, tener el control absoluto y asumir el rol lo mejor que pueda, es una satisfacción enorme para quien ejerce como Dueñ@
El perro/a se alimenta después que su propietario haya comido, usara lo que el/a AM@ desee o simplemente andará desnudo, y dormirá donde el/la estime conveniente, es decir seguirá las reglas que su dueñ@ dicte.
Está prohibido el uso de animales de verdad, tampoco está permitido el consumo de drogas durante la sesión, y nadie puede ser forzado a realizar algo que no le gusta.

Elementos que integran esta práctica:

  • ·         Restringir comunicación verbal; se necesitan señales de orden y sonidos de perro/a (gemido, ladrar, etc)
  • ·         Comer y beber en “potes” sin el uso de las manos.
  • ·         Jugar con juguetes para cachorros, ellos pueden ser, arnes, cola acrílica, bozales, orejeras y otros artefactos que forman parte de una perro/a (collar, cadena, etc)
  • ·         También se le puede bañar y enjaular, varía según el gusto.

En el petplay, no hay humanos esclavos. Hay una diferencia entre la mascota y los sumisos tradicionales (esclavo, siervo, etc)
Es preciso recalcar que en todas las disciplinas y también en esta es importante que se respeten los límites del otro/a, no hacer excepción a la regla SSC. Por otra parte no hay que confundir juegos de rol animal con bestialidad.

Esta práctica erótica consensuada es una hermosa alternativa para ejercer sexualidad. La forma de comunicación es tan amplia y como lo he dicho en otra ocasión, puede mezclarse con otras disciplinas; solo la imaginación de los participantes pone los límites.

Dog Human esperando ser adiestrado
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